El consumo de sustancias de abuso constituye un problema mundial para el que aún no existen soluciones plenamente satisfactorias. En concreto, la cocaína es una de las drogas ilegales con mayor repercusión, debido a sus notables consecuencias negativas en el ámbito social, económico y sanitario, así como por sus potentes propiedades adictivas. Según la evidencia disponible, el desarrollo y mantenimiento de un patrón de consumo patológico de cocaína se ven influidos por múltiples factores no solo de naturaleza premórbida sino también consecuencia de la exposición a la droga. Entre ellos, la literatura sugiere un papel relevante de diversos procesos cognitivos y emocionales, los cuales conllevan a su vez un funcionamiento desadaptativo de las regiones cerebrales que conforman el denominado “circuito cerebral de la adicción”, tales como el sistema mesolímbico, el estriado, la corteza prefrontal, la amígdala y, aunque menos investigado, el hipocampo y los mecanismos de plasticidad hipocampal. Así, la presente Tesis Doctoral se compone de tres estudios independientes empleando animales de experimentación, encaminados a determinar el rol de estos factores cognitivos y emocionales, así como de sus correlatos neurobiológicos, en la vulnerabilidad a los efectos adictivos de la cocaína (primer bloque experimental), la adquisición de conductas desadaptativas durante los contactos iniciales con la droga y la persistencia de las mismas a largo plazo (segundo bloque experimental) y la aparición de alteraciones cognitivo-emocionales como resultado de la exposición prolongada a esta sustancia, las cuales pueden influir drásticamente sobre el mantenimiento de la abstinencia y la recaída (tercer bloque experimental).