La creación cinematográfica en Marruecos se divide a grandes rasgos en tres etapas, cada una de ellas con sus características específicas. La primera coincide con la etapa de ocupación colonial, que abarcó desde los inicios del cine hasta la Independencia de Marruecos en 1956, y que estuvo totalmente condicionada por la mirada y los imaginarios de los colonizadores. La segunda etapa abarcó desde los años posteriores a la Independencia de Marruecos y llegó hasta los últimos años del siglo XX, siendo esta una etapa de búsqueda de la identidad propia, con la problemática añadida de que la construcción de la identidad emic no podía distanciarse de la construcción de la mirada anterior y era reflejo esa identidad etic. La tercera etapa es la actual y en ella sobresale una aparente modernidad cinematográfica, que fue gestándose sobre todo en la última década del siglo XX, aunque la frontera temporal es más difusa por sus especiales características, entre las que destaca una mayor interconexión mundial gracias a las redes de comunicación a las que, por supuesto, Marruecos no es ajeno. La identidad marroquí en esta etapa ha madurado y se ha distanciado aparentemente de las pleitesías, servilismos y condicionantes histórico/políticos del pasado, aunque igualmente el grado de influencia exterior vuelve a ser mayor