La ficción televisiva en el ámbito de las series viene disfrutando de un tremendo crecimiento tanto en audiencias como en producciones, acompañado de nuevos hábitos de consumo por parte de los públicos más jóvenes, que prefieren acudir a las plataformas digitales como Netflix y HBO para elegir sus series y organizar los tiempos de visionado y disfrute. Esto ha provocado nuevas formas de pensar y crear series, ya que el éxito de las mismas está marcada por claves diferentes a las que se definieron en el contexto del consumo televisivo. Es el caso de la serie La Casa de Papel, que tras ser retirada de Antena 3 por su escasa audiencia, alcanza un éxito inesperado y a nivel mundial a través de Netflix. Las redes sociales y la libertad de creación frente al encorsetamiento de las televisiones supusieron parte del éxito inesperado.