La mediación, aunque con dificultades se abre camino en diferentes ámbitos, pero posiblemente uno al que a veces no se le considera lo suficiente, pero en el que lleva tiempo es el escolar. Se pudiera pensar que al ser chicas y chicos los que la llevan a cabo de manera directa con mayor o menor supervisión, se está ante una mediación de nivel y/o grado inferior, aunque más lejos de la realidad. Sin olvidar la importancia que esta mediación tiene, ya que más allá de la resolución del conflicto que realiza, se están asentando una serie de valores y actitudes en cuanto a como entender y resolver situaciones conflictivas para las generaciones venideras.
En el año 2015, en la ciudad de Málaga, se pone en marcha una iniciativa que dinamizada desde la Asociación Cívica para la Prevención, entidad con una larga trayectoria en la intervención con menores y jóvenes, junto a diferentes centros escolares, da como resultado la puesta en marcha de un espacio denominado Red Malagueña de Mediación Escolar. Esta red nacía con la intención de que poco a poco se fueran uniendo más entidades preocupadas por una resolución de conflictos de manera diferente de lo que se suele estar acostumbrado, desde donde se fueran generando dinámicas participativas para poner en marcha proyectos y propuestas de mediadores escolares. A la vez que se recordaba que los protagonistas de la red no eran sino el alumnado que dando un paso al frente decidían convertirse en mediador/a escolar con deseos de cambiar la realidad y comenzar a solucionar los conflictos de su centro de manera diferente.
Durante estos cinco años de trabajo la red ha sido fiel a sus objetivos, y hoy ya se ha hecho realidad su extensión a la provincia, se han impartido diferentes cursos, ha facilitado el apoyo a centros interesados en la puesta en marcha de la mediación y el grupo motor se ha visto incrementado con más centros desde donde se ha mantenido un intercambio de experiencias e información.