En esta obra se plantea continuamente la reflexión sobre la persona que trabaja en una relación
laboral digitalizada (la progresión de la persona trabajadora a la relación laboral). Por este motivo, el título de la
tesis contrapone y relaciona la colaboración y el control, queriendo sugerir, desde el principio, que éste es el
verdadero desafío de análisis que los iuslaboralistas tienen en la actualidad ante sí. De esta manera, al aludir a las
relaciones laborales “digitalizadas” (entre comillas), se pretende señalar un determinado aspecto en el hilo
conductor de la Tesis: la consideración de las relaciones laborales humanizadas, es decir, la defensa del carácter
humano y relacional del trabajo asalariado (al verse notablemente afectado por la incorporación del factor
tecnológico en las relaciones laborales). A ello responde la estructura de la obra, en la que, tras un Capítulo
Primero contextualizador, se ha querido incidir de una manera muy destacada, en los tres capítulos siguientes (y
por este orden): en la persona del trabajador, susceptible de recibir el impacto y el efecto de las tecnologías; en el
control empresarial –con auxilio tecnológico- de la prestación personal; y en el necesario carácter relacional –es
decir, verdaderamente humano, personal y justo- del marco en el que se prestan los servicios laborales en los
llamados “modelos colaborativos”.