Batofóbico Vol. II es el resultado de un minucioso proceso de producción e investigación cuyo
tema se centra en los miedos que un individuo puede padecer cuando se encuentra frente
a colosales construcciones arquitectónicas. La obra, a través de la fotografía y apoyada por
una serie de vídeos en bucle, propone una interrelación entre lo determinado–finito- y lo
indeterminado –infinito-. Por un lado, buscamos transmitir la sensación de fatiga visual y
ansiedad que experimenta nuestro sujeto frente a dicha fobia y por otro, usar el arte como
terapia para la autosuperación del propio artista.
Al inicio de este proyecto se tomó como base la idea de usar el arte como terapia, es decir,
como tratamiento o proceso que alivie ese pánico interno hacia los edificios altos. Por otro
lado, también nos hizo reflexionar sobre cómo la imagen fija y en movimiento puede actuar
como medio para hacer comprender al espectador la sensación de pavor que siente quién
lo padece. Ambas ideas ya se manifestaron en un proyecto anterior llamado Batofóbico en el
que se elaboraron un total de 30 imágenes y donde se buscaba hacer frente a esos paisajes
verticales de edificios de gran envergadura. Una autoimposición del autor que, sirviéndose
de la fotografía y el tratamiento digital, buscó el efecto visual para transmitir su propia visión
del trastorno que soporta.
El proyecto que ahora presentamos es una continuación más extendida y elaborada que
mantiene el mismo propósito de la anterior investigación. Bajo el nombre de Batofóbico,
Volumen II, damos un paso más allá al acotar el número de edificios seleccionados, creando
una serie por cada uno de ellos y mezclando no solo la edición digital de imagen, sino también
la vídeo producción. Un total de 20 edificios intervienen en nuestros conceptos de finito e
infinito para transmitir una sensación parecida a la que padecemos en primera persona.