La donación en asistolia ha experimentado un progresivo crecimiento en los últimos años debido
a la necesidad de nuevas fuentes de órganos que puedan satisfacer la demanda existente. A
nivel hepático, si bien los resultados son prometedores, se ha detectado un incremento en
complicaciones derivadas de la lesión por isquemia-reperfusión.
Conclusión
El uso de donación en asistolia controlada en el trasplante hepático alcanza resultados similares
a los de la donación tras muerte encefálica, siempre y cuando se realice una adecuada selección
de donantes y receptores.