Los oídios son una de las enfermedades de plantas más comunes, causadas por hongos con el mismo nombre y caracterizadas por la aparición de manchas blancas pulverulentas en la superficie de hojas, peciolos, tallos y raramente en frutos. Los oídios son hongos biotrofos obligados, es decir, requieren de células vivas del huésped para completar su ciclo de vida. La biotrofia de estos patógenos viene determinada por unas estructuras especializadas de parasitismo denominadas haustorios, los cuales se desarrollan dentro de las células de la planta, encargándose de la obtención de nutrientes y la secreción de proteínas. Los oídios afectan a una amplia variedad de angiospermas, incluyendo cultivos con gran relevancia comercial como las cucurbitáceas (melón, calabacín, pepino...). El principal agente causal del oídio de las cucurbitáceas, Podosphaera xanthii, es uno de los factores limitantes más importantes para la producción de estos cultivos. En la práctica, la aplicación de fungicidas es la principal estrategia para el control de esta enfermedad; sin embargo, su impacto es moderado dada la gran rapidez con la que P. xanthii desarrolla resistencia frente a los principales fungicidas, haciendo, por tanto, necesario el desarrollo de nuevas estrategias de control. Este hecho, unido a la escasez de conocimientos relacionados con las bases moleculares de las interacción de este hongo con sus huéspedes, han motivado el desarrollo de esta Tesis Doctoral.
Este trabajo ha sido abordado tanto desde la perspectiva del huésped como desde la del patógeno, realizando un estudio de los cambios de expresión génica en plantas de melón durante los primeros estadios de la interacción compatible con P. xanthii y centrándonos en la repercusión fisiológica que estos cambios tienen en dos procesos fundamentales de la planta: la fotosíntesis y la síntesis de metabolitos secundarios.