La creación artística, las industrias creativas y las instituciones y entidades culturales juegan en los nuevos modelos productivos un importante papel al catalizar generación de riqueza, calidad de vida y bienestar social. Las administraciones y fundaciones públicas, como principales generadoras de políticas públicas culturales, deben realizar un gran esfuerzo y profundizar en la incorporación del paradigma de los datos abiertos a sus estrategias y políticas de difusión y divulgación cultural. En la última década hemos asistido al incremento del número de conjuntos de datos abiertos presentes en los portales públicos, no obstante, existe aún una acusada escasez de datos culturales; es de esperar que las políticas de transparencia de las administraciones públicas favorezcan la incorporación de un mayor y variado elenco de estos. Este necesario empuje a los datos abiertos culturales beneficiará la investigación e innovación en humanidades digitales y la toma de decisiones, basada en la evidencia de los datos libres, será más sólida y robusta.