Los festivales de música moderna en nuestro país han alcanzado una importancia tal que trascienden a la propia industria musical y se han convertido en un reclamo turístico para cientos de localidades, que los han visto como una gran fuente de ingresos y una forma de promoción nacional e internacional. En la actualidad, se mueven entre despertar el interés musical o ser un reclamo para propiciar el turismo. Este estudio pretende ofrecer una primera aproximación a este fenómeno desde una perspectiva más cualitativa, sirviéndose de los elementos audiovisuales más característicos de los festivales: sus carteles. Con su análisis pretendemos determinar algunos rasgos de las narrativas y discursos que nos proponen sus organizadores y poder establecer si se trata de eventos realmente musicales o, en el fondo, atienden a un fin turístico.