En la situación que nos toca vivir en la actualidad generada por el COVID-19 resulta especialmente relevante evaluar los niveles de ansiedad, empatía e inteligencia emocional en el ámbito universitario. En este contexto se están afrontando numerosos cambios que requieren de la aplicación y adaptación a nuevas metodologías docentes, así como una adecuada gestión de la dimensión emocional, ya sea en su vertiente positiva (empatía, inteligencia emocional) o negativa (estrés, ansiedad, depresión, etc). Además, en el ámbito universitario aún se encuentran menos estudios dirigidos a la evaluación de estos constructos en comparación con los que se pueden localizar, por ejemplo, en la etapa evolutiva de la adolescencia.