A día de hoy, según múltiples estudios de las más importantes
organizaciones mundiales en el sector de la salud, se ha descubierto
que la contaminación acústica es uno de los factores más perjudiciales
en la vida humana y que puede derivar en enfermedades de todo tipo e
incluso provocar la muerte.
Por ello, se dedican programas para estudiar la cantidad de decibelios a
los que nos enfrentamos diariamente y comprobar que se encuentran
en una escala buena parea nuestra salud.
El principal inconveniente de estos programas es que suelen ser
bastante caros, ya que se necesitan equipos especializados para las
lecturas de los correspondientes datos y éstas se realizan muy
espaciadas temporalmente pudiendo llegar a pasar años entre lectura y
lectura.
Para solucionar este problema, se ha desarrollado un sistema que
permite a cualquier persona aportar su granito de arena en la lectura y
medición de datos, mediante un sistema que sigue el esquema del
Internet de las Cosas haciendo uso de componentes muy movibles y
baratos.