La implantación del EEES supuso una reformulación en la forma de afrontar la docencia. En concreto, en la Universidad de Málaga, se estructuro en torno a dos tipos de sesiones: una que se impartía con grupos grandes -integrados por un número aproximado de 75 alumnos- acompañadas de otras sesiones en las que se dividían a los alumnos en grupos más pequeños –unos 30-35- en los que se podía afrontar el aprendizaje de una forma más personalizada. No obstante, el peso de la docencia recae en aquellas sesiones que se realiza en grupos grandes en los que es más difícil huir de la clásica lección magistral. Empero, aceptando que ésta es la realidad a la que nos enfrentamos, debemos buscar herramientas que permitan una mayor dinamización de estas sesiones sin que ello suponga una merma en la consecución de su objetivo que no es otra que la adquisición de competencias teóricas que permitan, posteriormente, su revisión desde otra perspectiva: desde la puesta en marcha de la aplicación del derecho. Sin la una no es posible realizar la otra.
No obstante, la gran cantidad de alumnos en estas sesiones hace complicado –pero no imposible- que se pueda aplicar la filosofía que trajo consigo la implementación del Espacio Europeo de Educación Superior. El objeto de este trabajo es, precisamente, analizar algunas técnicas, herramientas o instrumentos que permitan precisamente dinamizar esas sesiones de manera que los alumnos se sientan más implicados en su propio proceso de aprendizaje