Las relaciones interpersonales dentro del ámbito laboral están caracterizadas por experiencias y aprendizajes, únicos para cada persona. Estas características personales están impregnadas por las enseñanzas recibidas durante las diferentes etapas formativas. Y, a menudo, esa formación no contempla la perspectiva de género de forma transversal y significativa por ello en esta investigación se ha tratado de analizar las repercusiones que, la no formación en género, puede tener en las relaciones laborales entre hombres y mujeres.
El objetivo principal de la investigación fue analizar la relación entre la desinformación que, en pleno siglo XXI se tiene sobre qué son los micromachismos y la falta de interés en formación de género.
Para dilucidar el objetivo de esta investigación se eligió una muestra al azar de 116 personas de diferentes ámbitos profesionales.
La metodología utilizada ha sido mixta (cuantitativa y cualitativa). Los instrumentos utilizados han sido, por un lado, un cuestionario elaborado ad hoc siguiendo el escalograma de Guttman y, por otro, se ha complementado con 12 entrevistas cualitativas.
Como variables personales se han tenido en cuenta la edad, las profesiones y el tiempo de servicio, para así obtener información proveniente de experiencias diversas.
Los resultados del cuestionario muestran que existe una correlación positiva entre el interés en formación en género y el nivel de percepción de micromachismos, destacando que, la formación previa tiene una importancia significativa en la conciencia de género. Se denotó también que esa formación previa era evaluada por las personas entrevistadas como escasa e insuficiente. En el caso de la entrevista, se logró indagar en aspectos formativos y tipos de discriminación vividas por motivo de género, entre otros resultados.