El proyecto artístico nace a partir de las refl exiones alcanzadas tras la realización de mi TFG el año pasado. Dicho proyecto, centraba su interés en la imposibilidad que me surgía a la hora de reconocerme en mis propios autorretratos y autorrepresentaciones. Un hecho que me situaba en la dicotomía que se establecía entre el placer de reconocerme en pequeños fragmentos en algunas ocasiones y el dolor de no reconocerme en absoluto en otras, momento en el que comienzo a cuestionarme mi propio «yo».
Haciendo un recorrido por los recuerdos de mi infancia trataré de rastrear los puntos que me marcaron poderosamente, ya sean momentos felices, aparentemente irrelevantes o traumáticos. La infancia, que parece ser tierna en su totalidad, convive con la violencia que implican los mecanismos de enseñanza y el desarrollo de los acontecimientos. La vida es violenta y ningún período de esta se libra de serlo. Respondiendo a la gran pregunta sobre la que se basa este trabajo y que trata sobre cómo construí mi propio «yo», pretendo demostrar que tanto la violencia como la ternura nos acompañan durante toda nuestra existencia sin negarse la una a la otra, conviviendo.