Mi investigación gira en torno a la imagen autorrepresentativa en la cultura web y las relaciones que establecemos con y mediante ésta. Cuestiono cómo la tecnología impacta en nuestra cotidianidad y espacios de intimidad, convirtiéndolos en mercancía del espectáculo, al tiempo que fomenta relaciones de control, vigilancia y alienación. En la esencia de todo mi trabajo está la desconfianza hacia las imágenes, la sospecha hacia nuestra cultura y la duda sobre en qué medida somos víctimas o responsables de todo esto. Para ello, hago uso de diversas disciplinas como la fotografía, el vídeo, la performance, el happening o la escultura, con las que trato de utilizar elementos y materiales cotidianos, en una práctica fundamentada en el proceso plástico-conceptual, antes que en la consecución de resultados. Como consecuencia de este proceso experimental en el taller, las obras adquieren formatos y lenguajes diversos, aunque surgen de los mismos intereses y dinámicas, por lo que pueden mostrarse de forma independiente o en conjunto.