La propuesta artística que presento llamada “Estudio de una naturaleza interpretable” consta de una serie de obras, compuestas
por tres piezas pictóricas y cinco conjuntos escultóricos con un total de sesenta y cuatro esculturas. En ella pretendo profundizar
entre la relación humano-naturaleza utilizando un conjunto de medios tanto plásticos como electrónicos y sonoros. Así pues, la
mezcla de altavoces, madera, plastilina, circuitos... sirven como guía para retratar dicha “relación”. Por otro lado, la elección de
materiales no es lo único que determinara el carácter de la obra, siendo su factura primitiva pero contundente un valor fundamental de ella. Mostrando los entresijos, su propio funcionamiento y la relación entre los elementos electrónicos y los demás materiales, enfatizando el mestizaje de los dos tipos de elementos diferenciados.
El conjunto de obras que presento recrea un campo artificial donde el espectador podrá pasear estableciendo una relación
entre el entorno y el. Este campo, aunque intenta imitar las reglas de la naturaleza, se termina retratando como un lugar con leyes propias, donde los movimientos, los sonidos y todo el apartado visual esta pasado por el filtro de la creación humana y donde este filtro, a su vez, no es más que una interpretación de la naturaleza, cerrando un ciclo que concluye en esta obra.