La presente aportación es un extracto de los más recientes avances que desde la neurociencia dan luz al entendimiento de la danza, no solo del fenómeno cerebral relacionado con el aprendizaje y ejecución de esta, sino también del sustrato neural de su apreciación estética. Esta aportación está extraída de un trabajo de revisión sistemática en curso basado en la Declaración PRISMA. Han sido incluidos estudios que vinculan el aprendizaje de la danza, los métodos y prácticas coreográficas con habilidades cognitivas y procesos neurales con independencia de las características idiosincráticas de los participantes involucrados, su sexo, edad, etnia o estatus socioeconómico. La búsqueda según título y abstract obtuvo un total de 46 resultados. Tras aplicar los criterios de elegibilidad, se obtuvo un total de 39 artículos. Hoy en día son muchos los científicos que intentan entender cómo procesos cognitivos como el pensamiento, la resonancia y el aprendizaje se generan en el cerebro durante a el control de la acción motora y el aprendizaje de acciones motoras complejas. Neurocientíficos y neuropsicólogos ha comenzado a interesarse por la danza y por cómo las habilidades cognitivas de los bailarines son mejoradas o modificadas a través de su entrenamiento.