El suicidio es una palabra que, a la mayoría de las personas, no les gusta pronunciar y que al hablar de ello les hace sentirse incómodas. Es un fenómeno complejo que, desde comienzos de la humanidad, ha despertado siempre un interés general. Nos encontramos ante un tema de Salud Pública que es necesario prevenir y que llama la atención a nivel mundial, debido al incremento en el registro del creciente número de casos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “En el año 2020 morirán 1,53 millones de personas por suicidio, una muerte cada veinte segundos, y el número de tentativas será entre diez y veinte veces superior”.
La razón de ser del presente trabajo viene a residir en la necesidad de aportar un estudio novedoso, completo y diferente sobre todos aquellos aspectos de un tema muy delicado, aunque aportando también la perspectiva que tienen sobre estos asuntos los profesionales de salud mental.
Con esta investigación, se pretende determinar y comprender su alcance en la población joven y dar a conocer hasta qué punto la Inteligencia Artificial (IA) y la Neurocomunicación, con contenidos apropiados de Comunicación y Relaciones Públicas en las Redes Sociales, podrían aplicarse para ayudar a aliviar, en gran medida, los intentos de suicidios potenciales en la población objetivo.
Los resultados obtenidos nos indican la necesidad de hacer campañas de concienciación utilizando técnicas de Neurocomunicación Digital, cuyo tema central sea la prevención del suicidio y hacerlo de manera que pueda ser evaluada su eficacia con el objetivo de realizar acciones de continuidad. También se observa la necesidad de establecer un diálogo con los medios de difusión sobre la cobertura responsable de los suicidios como informadores responsables. Hacerles participar y capacitar a todos ellos acerca de la información responsable, mediante la formulación de normas y prácticas que garanticen el correcto uso del lenguaje.