Desde que en 1927 se estrenase El cantor de jazz, considerada la primera película sonora de la historia, es impensable concebir cualquier producción cinematográfica sin el apartado musical. La banda sonora refuerza, en la mayoría de los casos, la historia contada en el filme y, en otros muchos, nos aporta pinceladas extra de información, como si se tratase de un personaje más. Pero ¿cómo se analiza y se plasma todo esto? A partir de un breve recorrido histórico explicaremos los diferentes usos y funciones de la música aplicada a la imagen, sirviéndonos de ejemplos pertenecientes a las principales producciones de la historia del cine. Asimismo se abordará, con ejemplos prácticos, el proceso de composición de una banda sonora, desde la perspectiva de la experiencia como compositor para el audiovisual del conferenciante.