La Organización Mundial de la Salud define el uso racional del medicamento como el uso correcto y apropiado de los medicamentos de forma que el paciente reciba el medicamento adecuado a la dosis correcta, durante el tiempo suficiente y al menor coste para él y para la comunidad.
Una adecuada selección de medicamentos se hace absolutamente necesaria en el ámbito del hospital, debido a la gran amplitud del mercado farmacéutico.
En este punto es importante la figura del farmacéutico de hospital como promotor del proceso de selección de medicamentos en estrecha colaboración a la Comisión de Farmacia y Terapéutica.