San Miguel Mexquitic (hoy Mexquitic de Carmona, Estado de San Luis Potosí, México) fue un asentamiento fundado como bastión de la frontera norte del Virreinato de Nueva España. Ubicado dentro del territorio de la Gran Chichimeca -última zona en guerra del septentrión novohispano-, el enclave fue concebido como punto de arranque de futuras expediciones militares para el sometimiento y pacificación del territorio, pero también para las futuras expediciones misionales que seguían al proceso. Así, junto a su presidio, la Orden de San Francisco fue llamada a construir un convento que, dedicado a San Miguel, aunara el papel de baluarte militar y de la fe. El templo actual, edificado en 1639 (remplazando una primera construcción provisional), aún testimonia su carácter defensivo a través de su contundente y maciza arquitectura, así como de los restos de garitas y parapetos conservados.
En una de las paredes de su sacristía, un lienzo de ambicioso formato (212 x 292 cm.) y complejo programa iconográfico, firmado por Pedro López Calderón en 1731, permite asociar este carácter militar del enclave a un segundo discurso “defensivo” de tipo espiritual: el de la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción por parte de la orden franciscana y la monarquía hispánica. Se analizará la obra atendiendo a su comparación con la fuente gráfica manejada por el artista -no identificada hasta el presente estudio- y en diálogo con otras representaciones de su tipo, para concluir señalando el excepcional vínculo compartido entre pintura, arquitectura y territorio que presenta el caso de estudio.