Las prácticas artísticas contemporáneas ofertan una información visual metalingüística (De Diego, 2008) necesarias de comprender como público, para generar subjetividades y lecturas de ellas, en relación a las obras. Es por ello por lo que cuando reflexionamos sobre el cambio intelectual y conceptual ocasionado en el concepto patrimonio, surgen preguntas como, ¿A qué llamamos patrimonio? ¿Consideramos Patrimonio Cultural a los objetos anteriores a una época determinada, como, por ejemplo, la segunda mitad de siglo XX? ¿consideramos sólo a los que están en los museos y centros de arte? ¿Tenemos vínculos con el patrimonio? ¿Se contextualiza junto con otros enfoques y metodologías didácticas y de aproximación? ¿Tiene cabida una lectura con perspectiva de género? La educación patrimonial propone enseñar en las aulas, y fuera de ellas, de-construyendo el mensaje tradicional y explorando nuevos significados, identidades, arraigos y vínculos.
En este estudio las construcciones y deconstrucciones culturales son los pilares de una enseñanza-aprendizaje para fomentar el estudio y la transmisión del conocimiento, con el uso de metodologías didácticas. Basándonos en un primer estudio sobre el estado de la cuestión realizado con entrevistas –15 en total– a gestores e instituciones culturales locales (museos, galerías, asociaciones, etc., y a miembros de la comunidad universitaria (profesorado y órganos institucionales), la investigación se ha continuado con una exploración realizada a través de cuestionarios –209– al alumnado de la Universidad de Málaga, en la Facultad de Ciencias de la Educación, sobre la percepción de enseñanza-aprendizaje en didáctica de las ciencias sociales a través del patrimonio cultural.