Delirio bélico e impostura es un proyecto cuya pieza central, titulada La Escalera,
consiste en un cortometraje. Durante su producción se han desarrollado una serie de
experimentaciones plásticas que han acabado independizándose, como la serie de dibujos
creada para el guión gráfico Me convertiré en rodaje y los fotogramas extraídos del corto
bajo el título de Veredicto.
El proyecto propone una ficción por la cual un militar atormentado por sus ideales
bélicos encuentra su correlato en un personaje imaginario que deambula por La Escalera, un
ente omnipresente ante el que ambos responden. El montaje audiovisual contrapone distintos
formatos de vídeo en un diálogo entre imagen real y animada, mientras que la serie de
dibujos del storyboard recurre a la estética del rudimentario software de una consola portátil
para desarrollar el paralelismo entre los personajes. En Delirio bélico e impostura, las
técnicas de entretenimiento y producción cinematográfica permiten el solapamiento de
motivos bélicos convencionales junto a formas, símbolos y patrones relacionados con otros
ámbitos plásticos, generando así un proyecto deliberadamente escéptico respecto a sus
fundamentos.
Bajo la premisa de un viaje introspectivo a través de la selva, inspirada por el cine
bélico, se pretende equiparar en tono irónico el enfrentamiento de un individuo con sus
ideales y el proyectar artístico con el hacer.