La laguna de Tíscar se sitúa en una zona endorreica del municipio de Puente Genil; tiene su origen en la karstificación de los materiales arcilloso-evaporíticos de los llamados Complejos Caóticos Subbéticos. El objetivo del estudio es crear un modelo limnimétrico que permita conocer y cuantificar los elementos que intervienen en su balance hídrico, para poder realizar simulaciones de futuro y observar los cambios que puedan producirse en la laguna a lo largo de los próximos años como consecuencia del cambio climático. Para ello, se han obtenido datos de precipitación, evaporación y temperatura de AEMET, y se ha caracterizado la morfología de la cubeta a partir de datos LIDAR. Por último, se ha estimado la escorrentía por el método del número de curva. La calibración del modelo se ha realizado con las series de registro limnimétrico de la Junta de Andalucía para el periodo 1990-2003, utilizando un valor umbral para la escorrentía de 13,8 mm e incluyendo aportaciones subterráneas. El error, utilizando la raíz del error cuadrático medio (RMSE), fue de 0,14 m y el R2 de 0,80. La validación se llevó a cabo para el periodo 2004-2009, y en ella se obtuvo un RMSE de 0,14 m y un R2 de 0,83. Para poder observar los cambios en el nivel de la lámina de agua de la laguna en el futuro se ha utilizado las proyecciones climáticas para el siglo XXI de AEMET. Por medio del modelo ACCESS1-0 se han estimado las variables de precipitación y temperatura de lo que resta del siglo. Los resultados del modelo demuestran un descenso considerable del nivel de la lámina de agua y un aumento de los periodos en los que la laguna se encuentra totalmente seca. Los resultados de los modelos de proyecciones hay que tomarlos con cuidado ya que la incertidumbre asociada es muy elevada. Lo que sí queda demostrado es la fuerte dependencia de las aguas superficiales de la laguna de Tíscar, algo que se debe de tener en cuenta a la hora de su gestión y conservación para el futuro.
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