Los mayorazgos y vinculaciones fueron durante la Edad Moderna elementos perpetuadores de la propiedad y el poder, al mismo tiempo que mecanismos primordiales dentro de las estrategias de ascenso de las elites urbanas, y en la reproducción social de las familias poderosas. El papel que esta institución tuvo en la configuración de las elites urbanas fue muy importante, más aún en una mediana ciudad periférica donde la mayor parte de los oficios municipales acabaron vinculados a las grandes familias terratenientes y poderosas. Este sistema de transmisión de la propiedad produciría consecuencias en los núcleos familiares, interesantes de estudiar desde la Historia Social.
El primogénito heredaba el vínculo y con él la mayor parte de la riqueza, el prestigio y las relaciones sociales, su futuro estaba ya proyectado, mientras que el resto de los hermanos se veían forzados a buscar un acomodo digno: las féminas tomar estado o resignarse a vivir a sus expensas y los varones enfocar su vida en la Iglesia, en la milicia o en la administración. En este sentido la formación letrada era un excelente trampolín para medrar en el servicio real, aunque exigía cuantiosos desembolsos para acudir a la universidad y formarse, sin duda mucho mayores que la opción de las armas o el hábito… Realizamos un análisis de las trayectorias de los miembros de esta oligarquía local en la ciudad de Vélez-Málaga para detectar cuáles fueron los destinos preferidos de sus vástagos, su preparación y ocupaciones con la finalidad que confirmar la existencia en nuestra urbe de esas elites letradas que tanto contribuyeron al gobierno y la administración de la Monarquía Hispánica.