Actualmente, el cáncer es una enfermedad con un elevado impacto socioeconómico. Los métodos actuales de diagnóstico y terapia presentan problemas de especificidad y, como consecuencia, toxicidad no selectiva, acarreando efectos secundarios que afectan notablemente a la calidad de vida de los pacientes. La nanotecnología permite desarrollar sistemas con cualidades únicas y customizables. En los últimos años, se están realizando avances con nanopartículas (NPs) que permiten el reconocimiento específico de células tumorales, y por lo tanto, abordar nuevos enfoques para el teranóstico tumoral.
Las nanopartículas magnéticas (NPMs) son especialmente interesantes ya que engloban potenciales capacidades para diagnóstico y terapia tumoral, en una sola entidad nanométrica.
En este proyecto se han sintetizado NPMs de óxido de hierro mediante protocolos sintéticos diferentes, obteniendo distintos tamaños, formas y estados de agregación. Algunas de las NPMs obtenidas no eran dispersables en agua, por lo que se funcionalizaron con un ligando derivado de polietilenglicol (PEG), que permite su suspensión en medio acuoso y además, reduce la opsonización de estas en ambientes biológicos (cultivos celulares o torrente sanguíneo por ejemplo).
Finalmente, se evaluaron sus capacidades tanto como agentes de contraste, evaluando sus relajatividades a 1.5 y 9.4 T; como de agentes terapéuticos, realizando medidas de incremento de temperatura y tasa de absorción específica (SAR) con resultados muy prometedores.