Los carbonizados obtenidos a partir de pirólisis de residuos de origen lignocelulósico despiertan un creciente interés por sus aplicaciones potenciales como fuente de energía, adsorbentes de bajo coste y enmiendas de suelo. En este trabajo se han preparado carbonizados a partir de la pirólisis convencional de diferentes residuos biomásicos: cáscara de almendra, tallo de cáñamo, hueso de aceituna y lignina Kraft, a temperaturas de entre 400 y 800 °C, y velocidades de calentamiento entre 10 y 20 °C/min. Se ha analizado influencia de la composición en los diferentes biopolímeros sobre las propiedades físico químicas de los carbonizados.
Los carbonizados presentan una microporosidad estrecha, mostrando áreas superficiales entre 240 y 500 m2/g y volumen de microporos estrechos de hasta 0.20 cm3/g, caso del carbonizado obtenido de hueso de aceituna a 800 °C, haciendo posible su uso como tamices moleculares o material de partida para preparación de carbones activos. En cuanto a su análisis inmediato y elemental, presentan contenidos de cenizas de entre 2 e 7%. Además, se han calculado los poderes caloríficos con valores superiores a 25 MJ/kg, y por tanto pueden ser empleados como combustibles sólidos.