Los destinos turísticos necesitan no solo ser efectivamente seguros para los viajeros, sino que éstos perciban tal seguridad a la hora de planificar su viaje. Los delitos contra turistas no solo perjudican a éstos, sino a todo el destino por medio del deterioro de su imagen, que es un activo caro de crear y mantener. En este trabajo se aborda el análisis de los delitos sobre turistas en un destino urbano maduro, comparándolos con los incidentes denunciados por los residentes. Analizando 31.799 denuncias de infracciones, los hallazgos han permitido distinguir diferencias significativas en la estacionalidad de los hechos denunciados, presentando los delitos denunciados por turistas una mayor intensidad en verano y durante los fines de semana. Además, los hechos denunciados por turistas se esclarecen en una proporción significativamente menor a la de los delitos denunciados por residentes. Por otra parte, las edades promedio de distintos tipos de turistas según motivación del viaje también han podido ser discriminadas significativamente con respecto a la del colectivo de residentes. En última instancia, un análisis georreferenciado de las denuncias permitió crear un mapa de calor señalando una serie de lugares donde los delitos sobre turistas se concentran.