En la última década, la comida y el vino han asumido un papel cada vez más importante en todos los aspectos de la vida de muchas personas. Aunque el interés por la buena mesa y el vino, el descubrimiento del territorio de producción y la curiosidad por conocer las culturas culinarias de otros, hasta hace poco, era un interés de unos pocos, ahora ya no lo es. De hecho, cada vez más gente está interesada en explorar este mundo hasta elegir un destino sólo por su gastronomía y por lo que ofrece en este sentido. Por otro lado, el tema de la "personalización" ya no es una novedad, y existe una demanda creciente y exigente de experiencias de viaje a medida, que proporcionan emociones únicas, memorables, en definitiva, dignas de ser consumidas. El objetivo de este trabajo es comparar la oferta enoturística y gastronómica de dos excelentes regiones gastronómicas, como Andalucía y Sicilia, con especial atención a la dimensión experiencial del viaje. Antes de llegar a la parte empírica, sin embargo, el lector será acompañado a través del fascinante mundo de la comida y el vino y todo lo que le rodea.