EDUCACIÓN Y SALUD. EL ÁMBITO DE LA ATENCIÓN HOSPITALARIA Y DOMICILIARIA
La atención a aquellos/as que sufrían una discapacidad psíquica se inicia en Valencia, en el siglo XV, a partir de la labor realizada por Fray Joan Gilabert Jofré. Fue en el siglo XVI cuando comenzaron las primeras experiencias pedagógicas, a través de los trabajos de Pedro Ponce de León. Más tarde, Pablo Bonet se marcó como objetivo enseñar a hablar a los mudos.
Ya en el siglo XVIII, el francés Jacobo Rodrigo Pereira, promovió la educación sensorial al sustituir la palabra por la vista y el tacto. Posteriormente, Emilio Rousseau, retomó esta idea en la educación de las personas ciegas; idea mejorada por Valentín Haüy quien añadió la particularidad de poner en relieve las letras en los escritos.
Continuando con estos antecedentes, hacia finales del S.XIX se funda, por medio de Bourneville, médico y pedagogo, el primer instituto (Bicetre) donde coexistió la atención educativa con la atención médica para deficientes mentales. Se trataba de un incipiente modelo de Aula Hospitalaria.
Pero… ¿en qué momento podemos empezar a hablar de las Aulas Hospitalarias? ¿Qué son las aulas hospitalarias? ¿Cómo y cuándo comenzaron en España? Las aulas hospitalarias son espacios educativos que prestan una atención compensatoria a niños y niñas que, por motivos de enfermedad se ven alejados de su escuela de origen.
En España, las primeras aulas hospitalarias se crearon en la década de los años 50, destacando por aquel entonces los hospitales de San Juan de Dios; pero no es hasta el año 1.965, ante la epidemia de poliomielitis infantil, cuando esta actuación pedagógica se extiende a la sanidad pública.