Previo inicio de la revolución industrial, segunda mitad siglo XVIII, los valores de CO2 rondaban las 280 ppm. En la actualidad rondan las 418 ppm. Este incremento en los niveles de CO2 atmosférico ha venido acompañado de un aumento progresivo de la temperatura media anual que podemos cuantificar aproximadamente en 1.01ºC.
Entre las medidas adoptadas por los gobiernos de distintos países para contribuir en la disminución de producción de CO2, encontramos las que hacen referencia a las instalaciones solares fotovoltaicas. Más allá del beneficio medioambiental que suponen como consecuencia de una generación sin emisiones de CO2, es importante que estas medidas vengan acompañadas de un estímulo económico en forma de ahorro derivado del autoconsumo de una energía que nosotros mismos producimos en nuestra instalación, e incluso también de la venta del excedente. Estos aspectos dependen fuertemente de la normativa vigente. Actualmente las comercializadoras de referencia en España hacen propuestas a través de instaladoras con las que tienen convenios para este tipo de instalaciones. ¿Son sus propuestas las mejores desde un punto de vista medioambiental y económico?. En nuestra comunicación respondemos a esta cuestión a través del estudio de un caso.