El presente trabajo se enmarca dentro de la sostenibilidad energética y la autosuficiencia en las infraestructuras municipales. Desde la propia actividad de las Administraciones Públicas de carácter local, es posible ver cómo se está trabajando con múltiples experiencias piloto y sus réplicas en la evolución de la eficiencia energética en el sector de la edificación, con el objetivo final de intentar conseguir un edificio con consumo casi nulo. Sin embargo, no se observa la existencia de una tendencia de evolución similar para el objetivo complementario de lograr un municipio con consumo casi nulo. Desde este punto de vista, y en el contexto de grandes consumidores energéticos como son los ayuntamientos, queda aún mucho que recorrer, evolucionar y mejorar.
Las ciudades consumen la mitad de la energía a escala mundial, y las infraestructuras urbanísticas de los municipios (iluminación, agua, etc.) conllevan un consumo de energía que, en muchos casos, se produce con combustibles procedentes de hidrocarburos. Esto las hace insostenibles a largo plazo.
Por lo tanto, es necesario que a escala urbana se implanten de manera real la producción de energía por fuentes renovables, para permitir un ahorro energético que no comprometa al medio ambiente. Nos hemos apoyado en un caso real, como es el municipio de Cártama, cuyas infraestructuras han servido como laboratorio de ensayos.
Se han realizado tres experimentos en dichas instalaciones, donde se proponen y consiguen por un lado una mejora de la eficiencia energética, y por otro, la producción de energía por fuentes renovables para su autoconsumo. Las líneas de investigación desarrolladas siguen un hilo conductor, encaminados a reducir el consumo energético del municipio, mejorando y obteniendo energía en tres ámbitos diferenciados:
I. Alumbrado público.
II. Edificios municipales.
III. Red de abastecimiento de agua.