Siete de cada diez ciudadanos europeos dicen que a menudo se encuentran con noticias o información que tergiversan la realidad o incluso son falsas, un porcentaje que en España supera los ocho de cada diez (Eurobarómetro 94, 2021). Es mayor aún el total de europeos, un 82%, que considera esta práctica como un problema para la democracia.
El trabajo analiza la percepción que tienen los ciudadanos sobre su exposición a las noticias falsas y su capacidad para detectarlas, así como el papel que atribuyen a los medios de comunicación en la lucha contra la desinformación. Se ha analizado la evolución de la opinión pública y europea, utilizando para ello cuatro Eurobarómetros (Flash EB 464, Special EB 503 y Standard Eb 92 y 94), realizados por la Comisión Europea entre febrero de 2018 y febrero de 2021. Se presentan aquí resultados descriptivos realizando tres tipos de comparaciones: en primer lugar, una comparación temporal (2018 a 2021), en segundo lugar, una comparación espacial (España comparada con el conjunto de los países comunitarios) y, en tercer lugar, una comparación de diversas categorías sociodemográficas.
Los datos muestran que la población española está expuesta a las noticias falsas con frecuencia y se siente poco preparada para detectarlas, confiando menos en su capacidad que el resto de los europeos. Son los hombres, las personas de mediana edad y con más estudios los que se consideran más capacitados para detectar este tipo de noticias y los que mayoritariamente confían en el periodismo de calidad como una de las soluciones al problema. Los más jóvenes confían más en la verificación o fact-checking como una de las principales medidas contra la desinformación