La revolución tecnológica experimentada en los últimos años ha propiciado que los programas y
aplicaciones informáticos estén siendo sustituidos por aplicaciones inteligentes con capacidades de
inteligencia artificial. La inteligencia artificial es un conjunto de algoritmos que permite que los
ordenadores lleven a cabo tareas que típicamente requerirían capacidades propias de la inteligencia
humana. Existen diferentes aplicaciones que hacen uso de la inteligencia artificial presentando
interfaces de usuario sencillos sin requerir un conocimiento avanzado en programación. La
aplicación de este tipo de herramientas al proceso de enseñanza-aprendizaje puede derivar en
importantes beneficios tanto para el alumnado como para el profesorado pretendiendo una
integrabilidad entre el saber y la tecnología. Uno de los aspectos que la tecnología puede facilitar es
la comunicación, apelando a mecanismos eficientes que operen con cierta autonomía y que tengan
una disponibilidad amplia de acceso. En la actualidad este tipo de programas permiten crear
chatbots, asistentes que se comunican con los usuarios a través de mensajes de texto, que permiten
automatizar procesos recurrentes logrando disminuir los tiempos. Así, se pueden sistematizar
respuestas o dudas sobre conceptos de una asignatura que suelen repetirse de manera constante o
crear conversaciones que aclaran conceptos que no suelen tratarse en profundidad.