La matrioshka, es un conjunto de muñecas tradicionalmente rusas que se introducen unas en otras, una encierra a otra tantas veces como es posible.
Malas lenguas, es un proyecto audiovisual e instalativo que funciona como una matrioshka. La pieza contiene el proyecto dentro del proyecto, es una recopilación de los transcursos artísticos que inducen a construir la propia película, documenta y encierra el propio resultado del proceso.
Lo importante son los encuentros que se originan con mujeres mayores. La trayecto ria del proyecto sucede de manera orgánica y permite el desarrollo de múltiples líneas de relato, lo que lo convierte en arte relacional: se mezcla arte y vida.
Es una búsqueda que se direcciona entre las puertas de lo individual y lo colectivo del ser humano. Es un retrato a través de la escucha, una búsqueda autobiográfica en el otro.
La narrativa plantea un discurso que busca salirse de la tradicional línea documental: dentro de la realidad que se muestra, se generan otras realidades subjetivas que se alejan del punto de partida