La perpetua voluntad del cineasta Pedro Almodóvar de utilizar y estirar hasta el límite las posibilidades específicas del lenguaje cinematográfico y trabajarlo en todos los aspectos de su discurso narrativo genera su interés en la elección de diseñadores que por su estilo, puedan acercarse con su trabajo a aquello que dicen sus películas. En el aspecto externo (que no separado de la propia obra), los créditos deben cumplir un objetivo informativo y legal, pero al margen de estos, en su caso van a hablar, representar y hasta sustituir a aquello que nos vamos a encontrar en la cinta.Además del visionado de la materia de estudio e investigación, la fase exploratoria constituye un estadio íntimo, en tanto a viaje interior en cuanto a conocimientos y cultura visual que nos lleva al estudio documental de la literatura específica referente al objeto de investigación desde un punto de vista genérico, en particular los materiales bibliográficos referentes al marco teórico. Esto estaría referido concretamente a la teoría de la transtextualidad de Gérard Genette (1982) aplicada al ámbito cinematográfico, así como el componente historiográfico y su análisis teórico, histórico y práctico en cuanto a los títulos de crédito cinematográficos y su catalogación, que serán útiles herramientas de análisis. A medida que la investigación iba avanzando se vislumbraba una metáfora cada vez más nítida, y esta señala que nos encontramos ante una criatura bicéfala, en la que ambas cabezas (títulos de crédito y filme) pertenecen a un mismo cuerpo, que es la obra completa, su guion o texto genera precisamente un ADN semiótico compartido. El resultado es una tesis doctoral llena de descubrimientos en forma de conexiones semióticas entre cinta y créditos que enriquecen el conocimiento en el área de la comunicación dentro del constructo cine-diseño gráfico.