La prensa sensacionalista, como se conoce en el norte de Europa y en los EE.UU, vende en portada las últimas noticias de las vidas amorosas en las Cortes reales o en Hollywood intercaladas con reportajes sobre asesinatos, violaciones y otros sucesos morbosos. Suelen ir acompañadas de fotos a color ya que así se vende más. Parece indudable su efecto en la formación de la opinión pública, en el fomento del miedo al crimen y como soporte público de una política criminal represiva. El trabajo que presentamos en este boletín, realizado por alumnos de criminología de Málaga, documenta el escaso peso que tienen los reportajes sobre fenómenos delictivos en la prensa española. En los cinco periódicos estudiados, entre el 1%y 2% del contenido total de los mismos se dedica a reportajes sobre delitos. En España hubo, hace cuatro años, un intento de montar un periódico segoen el modelo exitoso del BILD alemán. Se llamó CLARO y cerró con pérdidas después de pocos meses. ¿Por qué no le interesa tanto al público español este tipo de noticias? Una posible explicación, presentada en este trabajo, es el bajo índice de lectura en España, donde la compra de periódicos no ha llegado a ser un hábito popular. Mientras en los países del norte de Europa se venden tres o cuatro periódicos por cada diez habitantes, en España apenas llega a uno. Otra explicación más coyuntural, sería que los reportajes sobre la política española ya dan una dosis suficiente de delitos y morbo. Para completar la investigación sobre la imagen de la delincuencia en los medios de comunicación, estamos realizando un proyecto sobre las cadenas televisivas y la presencia en ellas de fenómenos violentos y delictivos. Este material se presentará en un futuro boletín.