El presente estudio surge a raíz de la complicada situación que desde hace años se viene produciendo en la zona del Estrecho de Gibraltar y en las Islas Canarias como consecuencia tanto de la inmigración irregular como del tráfico de drogas. Con el objetivo de controlar la franja litoral de ambas zonas se implantó en el año 2002 el plan SIVE (Servicio Integral de Vigilancia Exterior). El trabajo que se presenta pretende analizar la eficacia, efectividad y eficiencia de la instalación de uno de los sistemas de vigilancia más sofisticados de Europa. Se aportan una serie de interesantes propuestas político-criminales para mejorar las prestaciones del sistema de cara a mejorar el control de la inmigración irregular y el tráfico de drogas en nuestras costas.