La corrupción no es un fenómeno moderno, aunque sus dimensiones se han multiplicado en las sociedades desarrolladas y tecnificadas. Ocasiona perjuicios a las reglas del juego del mercado y la competencia, quebrando la confianza de los ciudadanos en la democracia. Los fenómenos de corrupción van en la mayor parte de los casos asociados a los delitos económicos y al blanqueo de capitales. Hoy no se puede concebir un delito capaz de generar recursos económicos de cierta entidad sin una actividad simultánea de blanqueo de capitales. Por ello, la Agencia tributaria tiene un importante papel a través del control fiscal en la lucha contra la corrupción. Las líneas de trabajo que se exponen en el presente trabajo son, por una parte, el control de las tramas organizadas de fraude del IVA y, por el otro, la investigación de efectivo de alta denominación. Sin perjuicio de lo anterior se destaca la importancia de la transparencia como mecanismo de prevención de la corrupción.