La medición de las tendencias de la violencia y la criminalidad constituye un importante desafío para América Latina, tanto por la urgencia del problema como por el impacto que genera en términos políticos, económicos y sociales en los países de la región.
Tras una aproximación crítica sobre el estado de la cuestión, el presente artículo realiza una revisión de las fuentes de datos sobre delincuencia a partir de la información oficial disponible de diecisiete países del continente. El análisis contempla dos dimensiones: las encuestas de victimización y el registro de estadísticas policiales basado en denuncia. A partir de ahí, el trabajo se centra en las principales características de la producción de información sobre violencia y criminalidad y del acceso a las fuentes, procediendo a una revisión de los aspectos críticos de la comparación regional.