La hipótesis de la «posverdad», entendida como un fenómeno emergente que pondría en riesgo la calidad del debate público y la integridad de las democracias liberales, presenta limitaciones que se hacen evidentes cuando se introduce en el análisis la pregunta sobre la especificidad de la política y trata de dilucidarse qué es exactamente aquello que deba contar como «verdad» en el marco democrático de las sociedades pluralistas. No cabe duda de que la digitalización del espacio público produce efectos significativos sobre el funcionamiento de las democracias y, en especial, sobre el modo en que se organizan el debate público y se diseñan las estrategias persuasivas de partidos políticos y movimientos sociales. Deducir de aquí que se ha producido una radical devaluación de la verdad, por oposición a una fase histórica donde la política democrática y sus protagonistas la hubieran situado en el centro de la deliberación pública, resulta en cambio más discutible. Esta comunicación trata de responder a la pregunta sobre qué sea la «verdad política», a fin de poder evaluar sobre una base más realista e imparcial en qué consiste exactamente eso que ha venido entendiéndose como «posverdad» y cuál es su verdadero alcance.