Según la «Teoría de la Acción Situacional» (TAS) para que un acto violento tenga lugar, el autor debe percibir primero la violencia como una alternativa de acción. La probabilidad de contemplar o pensar en los actos de violencia como una opción de respuesta a una provocación dependerá del «filtro moral», es decir, de la interacción entre la moralidad del autor y del contexto moral del escenario en el que se encuentra. Aunque algunos estudios han analizado el rol del filtro moral en el proceso de percepción-elección, todavía no se ha investigado sobre (1) las diferencias de género en el proceso de contemplación (percepción) de la violencia física como una opción conductual ante un conflicto de pareja íntima; y (2) la generalidad explicativa y predictiva de la TAS respecto al desempeño del filtro moral en función del género. Basándonos en una muestra de estudiantes universitarios, este estudio utiliza una encuesta factorial con viñetas para explorar estos dos aspectos. Nuestros resultados indican que no hay diferencias entre hombres y mujeres en los niveles medios de contemplación de la violencia íntima. Además, observamos muchas semejanzas entre hombres y mujeres en los correlatos y predictores involucrados en el filtrado moral de la violencia. Sin embargo, las pocas diferencias de género encontradas cuestionan la completa efectividad explicativa de la TAS, lo que compromete de alguna manera su referida generalidad.