Vani Sarca, la protagonista de El inesperado plan de la escritora sin nombre, trabaja en una editorial como escritora en la sombra. Una de las autoras para las que escribe desaparece, y Vani colaborará con el comisario Berganza en la resolución del caso. ¿Cómo está escrita –y traducida–, esta novela? ¿Basta una intriga policial para encontrarnos ante una novela negra (usemos aquí, genéricamente, el término)? ¿Es la hibridación de géneros un modo de renovar el género detectivesco-policiaco?, ¿sirve de reactivo para subrayar sus rasgos, o más bien como diversivo? A estas preguntas, y a algunas más, pretende responder la presente ponencia.