El objetivo de este estudio fue el de analizar los procesos subyacentes a la conducta agresiva en niños y adolescentes. Concretamente, se analizó el papel que la supresión emocional, la reevaluación cognitiva y el afecto tienen sobre la agresividad en esta población. Para ello, 654 alumnos de educación primaria, secundaria y bachillerato de entre 9 y 18 años (47.6% chicos) fueron evaluados en regulación emocional, afecto positivo y negativo y agresividad a través de cuestionarios de autoinforme. Los resultados mostraron que un mayor uso de la estrategia de reevaluación cognitiva se relacionó con menores niveles de agresión total, física e ira. Por el contrario, el resultado opuesto fue encontrado para la relación entre la estrategia de supresión emocional y la agresión total y hostilidad. Asimismo, y directamente relacionado con el objetivo principal, los resultados mostraron como el afecto negativo media la relación entre la estrategia de supresión emocional y la agresividad. Concretamente, aquellos jóvenes que empleaban esta estrategia de regulación en mayor medida presentaban mayores niveles de afecto negativo que, a su vez, se asociaba con mayores niveles de agresividad. Respecto a la estrategia de reevaluación cognitiva, esta se relacionó únicamente de manera directa y negativa con la conducta agresiva total. Es decir, aquellos jóvenes que empleaban en mayor medida esta estrategia mostraron niveles menores de agresividad. No obstante, al focalizarnos en las distintas dimensiones de la conducta agresiva (física, verbal, ira y hostilidad), la relación entre la estrategia de reevaluación cognitiva y la conducta agresiva sí se vio mediada por el afecto negativo. Es decir, un mayor uso de la reevaluación cognitiva se relacionó con un menor afecto negativo, dando lugar a una menor puntuación en las cuatro dimensiones de la conducta agresiva