En este proyecto se focaliza el interés en el deporte de competición, practicado de forma organizada y con expectativas de continuación y/o éxito con el paso de los años. La prevención y la lucha contra las conductas antisociales y la intolerancia en el deporte es una preocupación histórica de las instituciones y se ha considerado que la educación subyace como elemento clave de reajuste, convirtiéndola en un fin y también en un medio para desarrollar correctamente el espíritu deportivo. Pieza fundamental de la educación en el deporte es la figura de las entrenadoras/es. El Club Deportivo Waterpolo Málaga ofrece una visión innovadora de formación en valores en el deporte incluyendo la perspectiva de género, siendo el primer club de waterpolo en Andalucía que consiguió tener equipos femeninos en todas las categorías.
El objetivo general de una primera parte del estudio piloto exploratorio es pasar cuatro instrumentos de medida, que incorporan respectivamente un cuestionario para jugadoras de waterpolo en el Club Deportivo WaterPolo Málaga; una entrevista para entrenadoras/es; otra para árbitras/os y otra para familias. A esta pretensión se sumaron otros intereses perseguidos como objetivos específicos:
Obtener información sobre conductas antisociales y sus consecuencias;
Conocer en qué medida la competitividad/presión puede desembocar en comportamientos violentos en las jugadoras.
Valorar el papel de entrenadoras/es
Valorar el papel de árbitras/os
Valorar el papel de la familia
Elaborar algunos indicadores de prevención (ayuda a comportamientos prosociales)
En la segunda parte del trabajo el objetivo es desarrollar una dinámica de actuación que sea acorde a los resultados obtenidos en la primera parte del trabajo. Se diseñará una dinámica tangible y plural estimuladora de comportamientos prosociales (DPTP), y se procederá a cambios y/o ajustes en la DPTP atendiendo a las diversas categorías, para ofrecer respuestas ad hoc según edad de las jugadoras.