Desde finales del siglo XX, se ha producido un fenómeno mundial en torno al voguing, hasta el punto de ser una de las principales cuestiones en los debates sobre la apropiación cultural. El voguing en un panorama comercial se entiende como una mera danza inspirada en las poses elegantes de las revistas de moda y caracterizada por sus gestos exagerados y pasarelas de moda imaginarias. En este trabajo se plantea la genealogía del voguing, bajo el prisma de la interseccionalidad, que debe ser el método analítico por el que se diseccionan las prácticas artísticas y performáticas donde los factores de identidad de género, de raza y de orientación sexo-afectiva juegan un papel muy importante.