El objetivo actual del aprendizaje ya no se sitúa en la transmisión de un determinado contenido, sino en desarrollar la capacidad de extraer, discriminar, optimizar y procesar los datos, transformando la información en conocimiento y ofreciendo mayores garantías en la toma de decisiones. Es más, el incremento exponencial en el consumo de recursos audiovisuales y las nuevas reglas de comunicación digital están introduciendo nuevas claves en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Además, la información que se difunde está construida desde nuevos lenguajes y formatos de representación, ya no sólo mediante texto alfanumérico, sino con nuevas voces iconográficas basadas principalmente en imágenes: fotografías tomadas con las cámaras de los teléfonos móviles, la comunicación basada en fotos en redes sociales y otros muchos símbolos audiovisuales.
Este nuevo escenario de comunicación audiovisual ha llevado a que la difusión y divulgación de la arquitectura a través de los nuevos medios digitales se haya convertido en la vía preferente utilizada por las nuevas generaciones para acceder al conocimiento especializado, lo que ha relegado a los canales tradicionales, manuales y revistas especializadas a un segundo plano. La digitalización de la sociedad y la eclosión del ecosistema digital ha convertido al lenguaje audiovisual en una herramienta universal y accesible para una amplia mayoría de la población. Por ello, se propone instrumentalizar la comunicación digital como instrumento de aprendizaje de la disciplina urbanística en sus múltiples escalas. En este contexto, fomentar y mantener conexiones es necesario para facilitar el aprendizaje continuo. Por tanto, asumiendo el planteamiento conectivista, se trabajará en construir redes particulares de interacción que harán al alumnado comportarse de un determinado modo, comunicando, participando y compartiendo contenido e información, relacionada con los contenidos de la asignatura, con gran parte de la ciudadanía.