¿Conoce el alumnado universitario la existencia de mujeres artistas en el Siglo de Oro? ¿Han recibido los futuros docentes alguna enseñanza acerca de su presencia y su labor en este ámbito cultural? ¿Cómo podemos utilizar esta información para contribuir a su formación? Responder a estas preguntas es un reto como educadores universitarios que buscan transmitir un conocimiento sin sesgos del contexto cultural y artístico áureo. Para contribuir a ello, el primer objetivo de este trabajo consiste en indagar sobre artistas femeninas como Catharina van Hemessen, Judith Leyster y Clara Peeters, en el contexto de los Países Bajos, y Sofonisba Anguissola y Artemisia Gentileschi en el ítaloespañol, que adoptaron un papel activo en su marco cultural y que reivindicaron su papel en la sociedad de una manera muy específica: a través del autorretrato. Estas mujeres no solo se retratan a sí mismas en el acto de pintar, sino que muestran también en el lienzo su propia imagen: es el autorretrato dentro del autorretrato, es decir, un doble retrato. En ese sentido, no tenemos constancia de que un artista hombre realizara esta práctica hasta Johannes Gumpp en 1646; sin embargo, desde 1548 a 1640 aprox., ya tenemos muestras de autorretratos de mujeres autorretratándose.
El segundo objetivo es presentar a los estudiantes estas figuras mediante una metodología activa que les permita descubrirlas y descodificarlas, por una parte, como mujeres capaces de enfrentarse a un contexto dominado por hombres y por una moral que fomenta la virtud doméstica; por otra, como artistas que logran mostrar su propia identidad, basada en su capacidad de decisión, independencia y poder.