El proyecto aquí presentado pretende generar un servicio de apoyo, asesoramiento y acompañamiento para personas sin hogar, que sirva para incrementar y mejorar su bienestar y calidad de vida a través de la generación de un espacio de diálogo e interacción social, allí donde se encuentran, la calle, en el que el aprovechamiento de los recursos públicos sea mayor y puedan verse cubiertas sus necesidades emocionales, a la vez que impulsar el sentimiento de convivencia y participación social. Siendo la población diana y/o preferente, dentro de este colectivo, aquella que en muchas de las ocasiones no es usuaria de los recursos existentes.
Las necesidades más básicas del colectivo de personas sin hogar son las que de manera más prioritaria y urgente y desde una perspectiva obvia, se podría indicar de carácter humanitario, se vienen atendiendo. Desde el aseo, a facilitar una alimentación o el poder dormir. Pero sin embargo aspectos relacionales, convivenciales y de carácter personal, se suelen situar en un segundo nivel, más si la persona se encuentra en un proceso de calle acudiendo de manera puntual a algún recurso específico o a ninguno de ellos, es esta realidad el objeto de la intervención.